Nuestro primer año 2.007

DE GETXO A SANTANDER, 6 DE JUNIO

A principios de junio empezamos a organizar nuestra primera travesía de Getxo a Santander, para llevar al Piku uno a su puerto. El lunes 4 de junio cargamos el coche con todos lo que necesitábamos. Compramos unos sacos de dormir, pues no teníamos sábanas, ni mantas todavía. Llevamos la ropa y el calzado que íbamos a utilizar. Compramos agua, Coca Colas, cervezas, vino, comida y algunas cosas que creíamos nos podrían servir y nos fuimos a Getxo a cargar el barco. Después de pasar así todo el día de haciendo cosas y comprando en las tiendas del puerto, nos volvimos Santoña a dormir.

El martes 5 de junio cogimos una mochila con las pocas cosas que nos faltaba por llevar y nos fuimos con el coche hasta nuestro puerto, Marina de Santander. Tuvimos que pedir un taxi, pues en puerto no tenemos ni un triste autobús para ir a cualquier sitio civilizado. Fuimos hasta la estación de autobuses de Santander donde compramos un par de billetes a Bilbao. Nos dio tiempo a comer y poco después ya salíamos hacia Bilbao. Tardamos una eternidad pues paraba en un todos los pueblos, así que nada más llegar a Bilbao decidimos coger un taxi hasta Getxo Kaia. No pudimos hacer combustible, pues no funcionaba la gasolinera del puerto. Entramos en un restaurante para cenar y de paso encargamos comida para la travesía del día siguiente.

Al día siguiente nos despertamos pronto, por eso de los nervios, nos fuimos a desayunar y a recoger la comida. Preparamos todo y salimos inmediatamente. Fuimos hacia la gasolinera, pero seguía sin funcionar, por lo que nos fuimos a hacer combustible a la gasolinera del Club Náutico de El Abra.

Cuando salimos hacia la bocana del puerto de Bilbao, el corazón nos iba a todo trapo, ¡que nervios! Hacía buen tiempo, sol y viento para ir tranquilos hacia Santander. La verdad es que no me imaginaba que fuera tan placentero navegar a vela. Pasamos un buen día con buena compañía. Para comer sacamos la comida comprada en Getxo. Estuvimos probando diferentes rumbos para ver como se portaba y aprobó con nota.

VISITAS

Al tener barco nuevo, nos visitaron mas de lo acostumbrado. Tuvimos unos invitados especiales, los padres de Nieves. Rocío disfrutó como una niña y sin saber nadar fue un buen rato en proa. Además estuvo varias veces Piku, el hijo de Rafa, la familia Rodríguez, Rafa, el hermano de Nieves, Emi nuestra cuñada y nuestro sobrinos Ángel y Alejandra

TRAVESÍA A GIJÓN

En junio y julio del 2007 estuvimos saliendo todos los días que podíamos para ir aprendiendo el manejo del Piku uno. Como no se nos daba mal, decidimos, a finales de julio, irnos unos días a navegar, así que ni cortos ni perezosos preparamos nuestra primera travesía. Un amigo iba a ir a Gijón en cuatro etapas, la primera a San Vicente de la Barquera, la segunda a Llanes, la tercera a Ribadesella y la cuarta a Gijón, así que decidimos ir con él, que se llama navegar "en conserva". Quedamos en fondear el día 1 de agosto sobre las 10 de la noche y cenar viendo el Palacio de la Magdalena. Como siempre llegamos pronto y esperamos a Eduardo haciendo la cena. Fue la primera vez que cenamos y dormimos en el barco fondeados y la verdad es que nos gustó mucho.

Día 2 de agosto. Por la mañana Eduardo salió al amanecer y nosotros un poquito más tarde, después de recoger y de desayunar. Nos dimos un susto que, con mucha suerte, pudimos arreglar sobre la marcha y que ahora os paso a relatar. Al salir de la bahía desenrollamos la mayor y el génova sin ningún problema navegando perfectamente, hay viento y vamos sobre 5 nudos. Vamos a doblar Cabo Mayor y de repente.... vemos que la botavara está totalmente suelta del palo... hay que actuar rápido... menos mal que con la multiusos de Letherman y con un poco de maña conseguimos dejar todo en su sitio.

Cuando llegamos a San Vicente de la Barquera, nos estaban esperando Roger y Elena, unos amigos de Madrid, que nos llevaron a cenar a un buen chiringuito.

El primer día de la travesía llega a su fin y de momento vamos bien. El día bueno con sol, viento para poder navegar a vela.

Es la primera vez que comemos en el barco y no hemos querido calentar nada. Ensalada y fiambre de pollo.

Día 3 de agosto. Eduardo sale hacía Llanes y nosotros salimos un poco más tarde. Nieves va a comprar al pueblo algunas cosas que nos faltan. Hemos quedado con Roger y Elena, pero al final no vienen pues la resaca de la noche anterior no les deja levantarse de la cama.

Al llegar al puerto de Llanes nos abarloamos a un pesquero y cuando estábamos dispuestos a irnos llegó otro pesquero y nos tuvimos que quitar porque estábamos ocupando su sitio, esto debe de ser Murphy. Al final nos pusimos al fondo, al lado del "tractor" mas grande del puerto, con el que tuvimos un pequeño percance, eso si, sin consecuencias. Después de la visita del armador del "tractor" y de recoger un poco el Piku, nos dimos una vuelta por el pueblo y compramos una bandera de Asturias para ponerla junto a la de Cantabria. Compramos fruta y verduras frescas. Cenamos los tres en el Piku.

Día 4 de agosto. Por la mañana nos damos una vuelta por el puerto y salimos pronto hacia Ribadesella. Salimos con buen viento, poca ola y sol, así que enseguida nos alejamos de la costa.

Al salir de Llanes decidimos Nieves y yo, que ya estaba bien de ir a puertos pesqueros, así que llamamos al puerto deportivo de Gijón para ver si tenían sitio y dejamos a Eduardo, que se fue a Ribadesella. Cuando estábamos a punto de llegar me di cuenta que nunca había utilizado la radio, así que llamé a mi amigo Rafael Imedio y me dio unas claras indicaciones que me sirvieron para utilizar por primera vez la radio. Una vez en nuestro amarre nos dedicamos a recoger todo, ducharnos y asearnos. Por la noche buscamos un restaurante y nos dimos una buena cena.

Día 5 de agosto. El primer día en Gijón estuvimos revisando el barco, se ha portado bien y merece repasarlo con cariño. Después nos hemos duchado en el edificio del puerto y hemos buscado un restaurante romántico cerca del puerto para cenar. Por cierto estando en el barco revisando cosas, hemos tenido un buen susto, pues casi se nos sube encima un barco de regatas, El Gaitero ya que su patrón no se le ha ocurrido otra cosa que entrar a vela a su amarre.

Día 8 de agosto. Hemos madrugado y todavía de noche hemos salido de vuelta a Santander. Serían las 5,30 de la mañana. La mayoría del viaje la hemos realizado a motor, por falta de viento. El tiempo no ha sido bueno, ya que hemos tenido lloviznas casi todo el día. Hacia las 20 horas hemos llegado a nuestro amarre y ¡¡sorpresa!! al estar encarados nos hemos encontrado a un turista haciendo el panoli con una neumática en nuestro sitio. Nieves se ha portado y, aunque estaba cansada, ha parado el barco y lo ha mantenido hasta que el turista se ha quitado. El marinero le ha dado hasta la enhorabuena. Tengo la mejor patrona.